Nuevo caso de un sacerdote denunciado por acoso a su expareja en Málaga: "Siento que me persigue"

Un nuevo caso de un sacerdote acusado de acosar presuntamente a su pareja se ha destapado en Málaga después de que en Vélez-Málaga un cura haya sido detenido por supuestamente sedar y abusar sexualmente de mujeres.

Según ha explicado la víctima, con quien hemos hablado en exclusiva en 'Y ahora Sonsoles', el sacerdote la estaba persiguiendo en un coche tratando de provocar un accidente, y fue esto precisamente lo que propició su detención.

El cura acumula ya seis denuncias interpuestas en distintas localidades como Madrid, Alicante, Cartagena y Málaga.

Estaba acusado de hostigar a la que era su novia, e incluso se le puso una orden de alejamiento que no respetó y que el Obispado ignoraba.

La víctima ha asegurado que convivieron juntos durante 6 meses en la casa parroquial de Canillas de Aceituno (Málaga) y que el infierno comenzó cuando ella quiso acabar con la relación.

A partir de entonces, el párroco se obsesiona con controlarla y acosarla. Tanto que ella tuvo que cambiarse de domicilio, pues no podía hacer vida normal.

La pesadilla de la víctima de este sacerdote

La víctima ha relatado en exclusiva para 'Y ahora Sonsoles' la pesadilla que vivió junto a este sacerdote. Ha explicado que tomó la mala decisión de irse a su casa a vivir con él ya que habían tenido una relación.

La joven venía desde Ecuador y desde un primer momento él se portó muy bien con ella y le empezó a meter en la cabeza que tenía que salir siempre acompañada. "Tuve mucho apoyo de él y por eso durante tanto tiempo me quedé callada", ha dicho.

Después le dijo que se mudara con él, algo que hizo. Allí vivían muchas personas, ha contado, pero ellos dormían juntos en la misma habitación. "Todo el pueblo lo sabía, pero él decía que éramos primos", ha confesado.

Cuando se quedaron solos, sin embargo, es cuando él empezó a tener una actitud más posesiva. Ha asegurado que tuvo que ir al psicólogo porque su madre recibía amenazas cuando ella salía para que quitara las denuncias que le había puesto. "Sentía que alguien me vigilaba", ha dicho.

Esto ocurrió, ha explicado, durante meses. Cuando tenía que desplazarse a otra comunidad por trabajo, iba siempre en alerta en el coche porque tenía miedo de que le hiciera algo. "Al final pasó", ha dicho.

Tal fue el acoso, que hubo un momento en el que ella ya no sabía dónde esconderse para que el sacerdote la dejase en paz y ni siquiera la orden de alejamiento funcionó para parar el acoso.

El caso del sacerdote de Vélez-Málaga

El padre Francisco fue detenido en Vélez-Málaga después de que quien era su pareja interpusiera una denuncia, ya que había encontrado en un disco duro contenido sexual de mujeres a las que presuntamente sedaba y agredía.

Sin embargo, aunque denunció en septiembre, ella conocía el contenido de esas imágenes desde 8 meses antes.

Después de saber lo que había en esos vídeos, la mujer se lo enseñó al cura, cuya única respuesta fue que sabía que era "un golfo" y que formaba parte de una vida pasada.

Apenas unos días antes de la detención, fue el propio párroco quien denunció a su exnovia por robar un material informático de un disco duro, según él, por despecho.

Su manera de actuar consistía en salir de fiesta con amigos y amigas. Después se quedaba a solas con una de las mujeres que iban con él y las agredía sexualmente.