Fue chófer, guardaespaldas, asistente personal, y también mano ejecutora de algunos encargos especiales."Nos encargó que robáramos el botafumeiro para llamar la atención. Nos colamos en la catedral y fichamos los movimientos del botafumeiro. Un día, después de la última misa, lo cogimos, pero estaba ardiendo y pesaba una barbaridad. Lo escondimos en un trastero, pero lo detectaron por el humo", asegura Víctor.
Víctor de la Cruz también ha relatado otros casos menos "simpáticos", como el seguimiento de varios banqueros y empresarios para descubrir si tenían algún punto débil con el que poder chantajearlos. "De repente, el 'jefe' te pedía que siguieras al presidente de un banco importante durante todo el día para hacerle fotos con su querida. Luego ibas a la oficina del banquero, le dejabas el taco de fotos y ya. Al día siguiente le llamaba el jefe", relata Víctor.
"El tenía un centro de investigación de asuntos turbios al que llegaban todo tipo de informaciones que luego había que corroborrar", asegura el chófer de Ruiz Mateos. Las fotos de la orgía de Luis Roldán publicadas en Interviu las facilitó Ruiz Mateos. "He llegado a llevar 10 millones de euros en un sobre de un lugar a otro en nuestro país", sentencia Víctor de la Cruz.