Cuando se conoció la sentencia del Tribunal Supremo que ordenaba la repetición del juicio de Antonio Meño, su madre, Juana Ortega anunció que no pensaban abandonar el campamento pues temían que se olvidara su caso.
A pesar de eso, y tras una 'reunión' familiar, han decidido recogerlo todo y regresar a casa "mi hijo ya necesita una vida digna", afirma Juana.