Una llamada de teléfono anónima aporta nuevos datos sobre la desaparición de la psicóloga madrileña Sandra Bermejo

Se cumplen 3 semanas de la desaparición de la psicóloga madrileña Sandra Bermejo. A esta mujer de 31 años se le perdió la pista en la zona de Cabo Peñas (Gijón). Residía en Gijón, donde ejercía como psicóloga. Precisamente fue su pasión por la naturaleza y paisajes naturales como el de Cabo Peñas la que la llevó a mudarse a esta ciudad.

Su familia ha descartado desde el principio que se trate de una desaparición voluntaria o un caso de suicidio mientras que los investigadores mantienen la investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, está abierta con todas las hipótesis sobre la mesa.

Lo último que se sabe de Sandra es que estacionó su coche en un aparcamiento de Cabo Peñas. En el vehículo dejó una mochila con pertenencias y llevo con ella el teléfono móvil. Asegura su familia que la joven solía pasear por la zona y no les extraña que aquella tarde acudiera a este paraje. La señal del teléfono móvil de Sandra la sitúa en la zona.

La familia de Sandra Bermejo ha descartado en todo momento que se trata de una desaparición voluntaria

Los investigadores han rastreado la zona de acantilado del área en la que la sitúa su teléfono móvil, sin éxito. Sin embargo una nueva pista podría dar un giro al caso. Se trata de una llamada de teléfono anónima de una personas que aporta información sobre la desaparecida. La persona que realizó la llamada aportó datos fiables como la ropa que llevaba puesta Sandra el día que se le perdió la pista.

Joaquín Amills, responsable de SOS Desaparecidos, aporta hoy en Espejo Público todos los datos sobre la llamada que podría marcar un nuevo rumbo a los investigadores.

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