Minicuadros suprarreciclados

Colgar fotos de forma original es la excusa perfecta para reutilizar materiales que solemos tirar. Reúne tus mejores fotos o incluso recortes, y lúcelas exponiéndolas de esta manera. La idea consiste básicamente en crear un set de minicuadros, partiendo de las típicas cajas de cartón circulares del queso con porciones para untar o las del tipo Camembert.

Aunque como siempre, la idea es 100% trasladable al tipo de residuo que te sobre. Por ejemplo, con las tapas metálicas de las tradicionales cajas de pastas de té, obtendrás algo similar pero de mayor tamaño. Con las tapas de las cajas de zapatos, lo mismo pero en versión cuadrada. Y si tienes varias cajas de cerillas vacías, puedes usarlas para crear un set todavía más pequeño y gracioso.

La cuestión es dar un uso inesperado a un envase que ya no se use, y distanciarlo de su aspecto inicial de forma rápida con una simple capa de pintura.

¡Magia!

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