Si el queso azul tiene moho, ¿es recomendable consumirlo?

El queso azul contiene vetas de moho, pero no todas las variedades de moho son perjudiciales. De hecho, muchas cepas son esenciales para el proceso de maduración y caracterizan el distintivo sabor del queso azul.

Cuando un alimento tiene moho, es recomendable tirar el producto para no ingerirlo. Si cortamos una parte del producto, puede que se queden restos de bacterias en él y sea perjudicial para nuestra salud.

Pero, en concreto, el queso azul tiene ese color tan característico por la presencia de moho. Es parte de este queso, y lo consumimos sin saber si es seguro o no. Hay que tener en cuenta que no todos los mohos son iguales. Es importante diferenciar entre el moho natural del queso y cualquier crecimiento indeseado, ya que algunos son perjudiciales para nuestro organismo.

Si se perciben manchas de moho con colores raros o un olor desagradable, es mejor tirar el queso. En caso de duda, es más seguro optar por la precaución y elegir quesos sin signos evidentes de deterioro.

El queso azul es totalmente seguro para su consumo, ya que los mohos aparecen de forma controlada y no son dañinos. Se ve con este aspecto porque el moho de este queso cambia su color a raíz de su proceso de elaboración. Otro ejemplo es la corteza blanca del queso camembert, que es fruto de un hongo y también es de consumo seguro.

Normalmente, la presencia de hongos acaba afectando al sabor, pero en este caso, los mohos son los que le dan ese sabor tan característico. Aunque es importante saber que si aparecen mohos distintos a los que ya tiene el propio el queso azul, deberíamos cortar o tirar directamente esa parte antes de ingerirlo.

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