Empieza a leer etiquetas
Estos son los productos con más azúcar del mercado
Los productos ultraprocesados son nuestro mayor enemigo si lo que queremos es moderar el consumo de azúcar. Hasta en aquellos alimentos que no necesitan tenerlo, se pueden encontrar cantidades ingentes, incluso, aunque parezca una broma, en productos salados. Tenemos que acostumbrarnos a leer las etiquetas de los productos y nos llevaremos grandes sorpresas. Nosotros lo hemos hecho.
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Cacao soluble
El desayuno de nuestros hijos está compuesto básicamente de azúcar. Un bote de cacao en polvo suele llevar una media del 77% de azúcar. Una buena opción es el cacao puro en polvo, que está compuesto en su totalidad de cacao, o los combinados solubles a base de diferentes tipos de cereales. Además, muchos niños son fans de la leche fría, sin nada más, solo hay que entrenar un poco el paladar para acostumbrarlo a retirar progresivamente el sabor del azúcar. Bastarán unas semanas para conseguirlo.
Cereales
También enfocados en gran medida a los niños, nos los pintan como una opción sana para el desayuno. Todo ello no tiene nada de cierto, ya que casi todos los cereales del mercado contienen más de un 20% de azúcar por cada 100 g. Para evitar este consumo exagerado de azúcar, mejor opta por comprarlos sin azúcares añadidos, y en el peor de los casos añade tú una cucharadita de azúcar (que siempre será mucha menos de la que contienen los cereales) para dar un poco de sabor. No olvides que la OMS recomienda que el consumo de azúcar no supere el 10% de las calorías que consumimos diariamente, de manera que debería rondar los 20 g diarios, una cifra que la mayoría de personas superan con creces teniendo en cuenta que las frutas que consumimos (y gran parte de alimentos) contienen también azúcares naturales.
Refrescos y bebidas energéticas
Con lo buena que está el agua… Los refrescos y bebidas energéticas contienen una alta cantidad de azúcar, por ejemplo, un refresco de cola de medio litro alberga un 53% de azúcar. Mucho más de la cantidad recomendada en un día. ¿La solución? Zumos de fruta multicolores, infusiones con hielo bien fresquitas, smoothies, batidos... ¡Será por bebidas saludables y refrescantes!
Golosinas y caramelos
Estos productos, que suponemos que se consumen de forma ocasional, están compuestos casi en su totalidad de azúcar. Hoy en día se debería reducir considerablemente el consumo de estos coloridos dulces, y acostumbrar el paladar de nuestros pequeños con fruta, frutos secos y otros tentempiés saludables.
Chocolate
El chocolate blanco y con leche contienen muchísima cantidad de azúcar, que deja en un plano irrisorio al propio cacao, es decir, más de la mitad de una tableta está compuesta de azúcar. Para saciar el antojo de dulce, lo mejor es optar por chocolate negro, de más de un 80% de cacao, ya que la cantidad de azúcar que lleva es mínima comparada con otros ‘chocolates’. Ni hablamos de los diferentes tipos de chocolatinas que encontramos en el mercado, cuyos niveles de azúcar superan con creces lo recomendado.
Galletas y bollería industrial
Que si integrales, que si digestivas… Todas poseen un alto porcentaje de azúcar que no es sano ni para niños ni para adultos. Si quieres reducir tu consumo de azúcar, deberías moderar el consumo de este tipo de alimentos, y, por qué no, eliminarlos completamente de tu dieta. Si tienes un antojo de dulce, lo mejor será siempre que elabores bollería casera con una cantidad moderada de azúcar (el paladar se acaba acostumbrando a los sabores menos dulces), tires de congelador y tengas siempre a punto un pedazo de bizcocho casero riquísimo. Tunéalo con algo de chocolate negro fundido y el resultado será canela fina.
Salsas
Las salsas que se comercializan, como el ketchup, la mayonesa o la salsa de tomate, entre otras, suelen ir acompañadas de una gran cantidad de azúcar añadido innecesariamente. Lo ideal y más saludable es hacer nuestra propia salsa, natural de verdad.
Lácteos no naturales
A la hora de comprar lácteos, tenemos que tener en cuenta las etiquetas. Un lácteo de calidad sólo debe estar elaborado con leche y fermentos o cuajos, cosa que solo encontramos en los naturales. Cualquier añadido más, como por ejemplo el azúcar o el edulcorante, hacen que un lácteo se convierta automáticamente en no apto para quien quiera moderar su consumo de azúcar.
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