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Acabamos con ellos

Siete mitos sobre la dieta, derribados

Nos acercamos a algunos de los mitos más asentados sobre la dieta para tirarlos abajo. En Cocinatis somos así y ya nos habíamos cansado de escuchar aquello de que los huevos son malos o de que los lácteos enteros son demoniacos.

Ojo, que no todos los mitos sobre la dieta son ciertos.

Ojo, que no todos los mitos sobre la dieta son ciertos.Morguefile

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Hemos llegado a un punto en el que ya no sabemos si existe algún alimento que podamos comer. Todo engorda, nos sube el colesterol o nos puede conducir a pasar una noche toledana... Decimos ¡basta! Y elegimos siete de los mitos más extendidos para derribarlos con nuestro martillo pilón.

La grasa saturada es mala

FALSO. La grasa buena y la grasa mala. Las dos caras de una misma moneda. Desde que somos pequeños, se nos ha dicho que la saturada es la mala y que tenemos que erradicarla de nuestra dieta. Pues resulta que las grasas saturadas provenientes de fuentes como huevos orgánicos, aceite de coco, mantequilla, etc. nos aportan hormonas y son componentes básicos de las membranas celulares. El error viene de un estudio de los años 70 en el que se las inculpó a las pobres, sin tener en cuenta más factores en los sujetos analizados.

No se puede saltar uno el desayuno

FALSO. Si uno va a tener un gran desgaste desde primera hora de la mañana, es muy posible que te venga bien comenzar desde bien temprano con una comida completa. Pero también hay personas que no tienen sensación de hambre al madrugar y que prefieren esperar hasta media mañana para tomar algo. Realmente, esa máxima de "si te saltas el desayuno, engordas más", no tiene por qué ser así. De hecho, recientes estudios han evidenciado que los que desayunan tienden a engordar un poquito más.

Comer calorías por la noche engorda más

FALSO. Todos nos hemos aficionado a comer pollo a la plancha por la noche para evitar coger kilos de más... Pues bien, hay que tener en cuenta que engordamos o no dependiendo de lo que comamos todo el día. Es decir, que ponernos hasta arriba antes de las siete de la tarde, aunque luego cenemos un kiwi, pues tampoco va a solucionar nada.

Los hidratos de carbono engordan... mucho. Elimínalos de tu dieta.

FALSO. Vamos a ver, no es que sea falso, peo realmente hay que diferenciar entre hidratos de carbono complejos, como los de las legumbres o las frutas, que incluyen más nutrientes y que no está bien eliminar de nuestra dieta. Los que sí podemos desterrar son los hidratos refinados, bajos en sustancias beneficiosas para nuestro organismo. Aquí entrarían los dulces, el pan blanco, etc.

Hay que eliminar los lácteos enteros, porque engordan y son EL MAL

FALSO. Hay que tener en cuenta una cosa: La diferencia entre los lácteos enteros y los lácteos desnatados es solo del 2% de contenido graso. Es decir, que tampoco hay que demonizar el queso o la leche entera. Si no tomamos lácteos, pero el resto de nuestra dieta es un desastre, de nada va a servir quitarnos ese yogur que nos vuelve locos. En una dieta equilibrada, sin embargo, pasará desapercibido.

Es mejor comer varias veces que solo tres

FALSO. Este es un clásico de los últimos tiempos. La realidad es que no hay evidencias sólidas de que uno vaya a tener una mejor alimentación o esté más delgado comiendo más veces al día. De hecho, pasa como con la regla de que no hay que comer mucho por la noche: lo que importa es el total de calorías que tomemos en todo el día y dará igual si las hemos consumido en tres o en seis comidas.

Los huevos son malos

FALSO. A pesar de que han arrastrado una mala fama injusta durante multitud y multitud de años, los huevos son una excelente fuente de vitaminas y de minerales. Además, activan la serotonina y no es cierto que disparen el colesterol "malo". En realidad, eso depende de los hábitos de cada uno y tomar un huevo o dos a la semana no tienen tanta influencia como se ha venido diciendo.

 

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