Paco Pérez: "Mi primer plato fue una pizza que cociné ¡al sol!"

Paco Pérez es uno de esos chefs "estrella" en el sentido más literal del término. El cocinero catalán acumula en su haber cinco estrellas: dos en Miramar (Llancá, Girona), dos en Enoteca y una en su restaurante berlinés. ¿Le deparará alguna sorpresa más este año la Guía Michelin? Mientras esperamos al veredicto de la guía de guías sometemos al cocinero a nuestro cuestionario.

Cinco preguntas digeribles
¿Imaginabas un interés y un reconocimiento tan grande por tu trabajo cuando comenzaste?
No, nunca, y menos aún reconocimiento como este, diría que inmerecido.
¿Qué es lo más gratificante de tu trabajo?
Poder compartir con todas las personas que viven conmigo cada día momentos de cocina, de trabajo, divertidos, difíciles, y sobre todo ver la cara de satisfacción de las personas que nos visitan.
¿Cuál es tu ingrediente fetiche?
Mi mujer, ¡ja  ja ja!. Diré que un erizo de mar.
¿Recuerdas la primera vez que serviste un plato?
Ehh, sí, era muy pequeño. Hice una pizza, tenía 11 años. La serví a mis hermanos y salieron todos corriendo cuando la probaron, ¡ja ja ja!. No había horno en casa y la cociné al sol, así que imagínate, pero bueno, ahí estaba.
¿La gastronomía es un arte y los chefs sois unos artistas?
Los cocineros no somos artistas, somos cocineros. Pero hay cocineros que hacen arte. Yo no me considero artista, sino cocinero.

Diez preguntas indigestas
¿De pequeño ya sabías que querías pasar calor y estrés entre fogones?
No.
¿Cuándo fue la última vez que te quemaste o te cortaste cocinando?
¡Ostras! Pues no hace mucho me quemé haciendo una cosa tan sencilla como un 'suquet'. Era para mi hijo.
¿Cuál es el plato que nunca te acaba de salir como quisieras?
Al final todos aspriramos a que los platos que hacemos serán mejores. Soy muy inconformista.
¿El cliente siempre tiene la razón aunque no la tenga?
Mmmm… No se trata de tenerla o no tenerla, sino de escuchar y otorgar.
Si te encontraras a un inspector de la guía Michelin por la calle, ¿que le dirías?
Que cómo le va, que cómo está... ¡Hombre!, un saludo y un fuerte abrazo! Al fin y al cabo hacen su trabajo.
¿Un chef sin estrella es como un tenista sin titulo de Grand Slam?
No. Se puede ser muy feliz y disfrutar mucho de la vida y de lo que haces sin tener estrella ni distinciones.
¿Las puntas de las estrellas Michelin pinchan?
No, creo que recompensan.
Tienes 100 euros. ¿Te los gastas en 10 menús de mediodía de 10 euros o en uno de degustación de 100?
Dependerá del momento y de cómo estén los menús.
Confiesa: a ti te habría encantado ser jurado de un concurso de cocina de éxito.
¡No! ¡Ja ja ja!. No. A mí me hubiera encantado ser lo que soy, y lo que soy nunca lo hubiera soñado.
¿De verdad que la cocina tiene glamour?
Mucho, muchísimo glamour.