Metemos un cocido madrileño dentro de una bola. ¿Magia?

Meter el tercer vuelco del cocido madrileño dentro de una especie de croqueta tiene su intríngulis. Lo que hacen en Casa Maravillas es picar en trocitos pequeños las carnes sobrantes del cocido y unirlas con harina de trigo y con mantequilla. Se pone a la sartén la mezcla hasta que ligue.

A continuación se prepara el crujiente con cerveza, harina de trigo y azafrán de la Vera. Rebozamos la mezcla de las carnes, la harina de trigo y la mantequilla en en ese crujiente y freímos. Se remata la tapa con una cama de garbanzos de Fuentesaúco y puerro crujiente por encima.

El resultado es una tapa que está brutal de sabor y que es como comerte un cocido de una sola cucharada. Una forma divertida y moderna de darle un tiento a uno de los guisos más apetecibles de nuestra gastronomía.