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6 beneficios de tomarse una copa de vino al día

Los amantes del vino están de suerte. Ya sabíamos que se trata de la bebida perfecta para acompañar a las comidas pero, además, ahora descubrimos que tiene importantes beneficios para la salud. Beneficia a la piel, a los huesos y mejora nuestra capacidad cognitiva, entre otras muchas cosas. Y, lo mejor, no creas que lo decimos nosotros, varios estudios científicos lo demuestran.

El vino es un aliado perfecto para el cerebro

El vino es un aliado perfecto para el cerebroG + J

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Obviamente, como con todo, es importante moderar su consumo. Lo ideal es tomar 1 o 2 copas de vino al día para disfrutar de sus ventajas y beneficios. Y no hay que olvidar que el alcohol tiene las llamadas calorías vacías –calorías que no tienen ningún beneficio a nivel nutricional-.

Descubre en qué beneficia tu salud una copa de vino al día:

Para un corazón sano

El vino es un buen aliado para mantener el corazón sano. Gracias a los flavonoides y el resveratrol, dos potentes antioxidantes, esta bebida ayuda a proteger el corazón y las arterias de los efectos negativos de las grasas saturadas. También aumenta el colesterol bueno, lo que evita enfermedades coronarias. Del mismo modo, es un regulador de excepción para la tensión.

Según la Asociación Americana del Corazón, diferentes estudios científicos han analizado la relación entre el consumo moderado de vino, principalmente tinto, y su asociación con el menor número de muertes por enfermedades del corazón en determinados núcleos de población.

La mayoría de investigaciones atribuye estos beneficios tanto a los ya citados flavonides como a los taninos y los polifenoles (que están en las semillas y la piel de la uva), que son poderosos antioxidantes.

Para tener unos huesos fuertes

Un estudio de la Universidad de Tufts en Boston (Estados Unidos) demostró que las mujeres que beben vino tienen menos posibilidades de perder masa ósea que las mujeres que no consumen esta bebida.

Un aliado para el cerebro

El resveratrol también es un elemento muy importante para el buen funcionamiento del cerebro ya que se encarga de evitar su deterioro y el envejecimiento cognitivo.

Por tanto, el vino es un buen aliado para mejorar la capacidad mental y el desarrollo cognitivo. Una copa de vino al día reduce, considerablemente, el riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad relacionada con el cerebro y sus capacidades cognitivas, como por ejemplo el alzheimer o la demencia.

El vino tiene múltiples beneficios para el organismo
El vino tiene múltiples beneficios para el organismo | G + J

Para cuidar la piel

El vino también es ideal para cuidar la piel. Las propiedades de esta bebida son capaces de hidratar, oxigenar la piel y, también, de regenerarla. Es más, la enocosmética se encuentra en su punto más álgido. Cada vez más tratamientos estéticos y cosméticos tiene como base el vino, con resultados muy positivos, eficaces, rápidos y, lo que es más importante, seguros.

Un perfecto antioxidante

El vino contiene numerosos antioxidantes. Está formado por más de 400 sustancias muy beneficiosas para la salud. No solo contiene antioxidantes como el resveratrol o los flavonoides, también contiene muchísimos minerales, taninos y vitaminas, perfectos para evitar el envejecimiento prematuro de las células. Especialmente el vino tinto.

Equivale al ejercicio físico

Según un estudio realizado en la Universidad de Alberta, en Canadá, consumir una copa de vino tinto equivale a realizar una hora de ejercicio físico. La clave, de nuevo, está en el resveratrol, que es capaz de mejorar la función del corazón y fortalecer los músculos, ya que los vuelve más fuertes y resistentes. Esto sucede, siempre y cuando, el consumo sea moderado.

Ayuda a eliminar la grasa

A pesar de que el vino contiene alcohol y de que este contiene calorías vacías, es muy eficaz para eliminar la grasa y, sobre todo, no acumularla. Lo dice un estudio realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el cual ha demostrado que el consumo de vino, de forma moderada, es capaz de activar el gen SIRT1, que impide la formación de la grasa y, además, ayuda a distribuirla por todo el cuerpo.

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