Si Amaia y Alfred comen esto, sus posibilidades de ganar Eurovisión aumentarán

Amaia y Alfred son la parejita que nos representa este año en Eurovisión. Todo pinta bien: son jóvenes, cantan guay, y el temita que van a intepretar, 'Tu canción', habla del amor en general, pero también de su propia relación. Una combinación ganadora que cuenta con series posibilidades de traerse a casa el triunfo pero aquí vamos a proponerles que aumenten sus posibilidades por la parte de la comida, claro. Allá vamos.

Más energía. Mirad, Amaia y Alfred, Alfred y Amaia. Si lo que queréis es llegar con más energía al escenario, nosotros os recomendamos desayunar un poco de avena, comer un plátano un ratito antes de la actuación -por lo del potasio, claro está- y llevad un puñadito de frutos secos siempre encima para que el power no baje en ningún momento. No hay nada peor que salir flojete justo cuando todo el mundo está esperando que lo des todo. Además, aunque sea una balada, hay que ponerle sentimiento.

Menos nervios. Claro que sí, que no son buenos consejeros. Luego ya sabemos lo que pasa, olvidos en la letra, pasitos pa'lante que tenían que ser pa'trás o idas de olla variadas. Si queremos relajar los nervios y combatir la ansiedad, no hay comer picar unos anacardos, que dicen que tienen efectos similares a los del prozac, merendar unos arándanos ricos en antioxidantes y comerse una pastillita de chocolate negro, que siempre reduce el cortisol, la hormona que causa el estrés.

Una voz en plenitud. Si Amaia y Alfred quieren que sus gorgoritos suenen mejor que siempre, tienen que seguir unos consejitos. Por un lado, evitar las bebidas demasiado frías o aquellas deshidratadoras como el alcohol o el café. Incluir la cebolla o el ajo -con moderación, por favor- es una buena idea ya que son mucolíticos y expectorantes. Las zanahorias, por sus vitaminas, también son recomendables, igual que los pescados azules que, por su alto contenido en Omega 3, tienen la capacidad de proteger las cuerdas vocales.

Comida lusa. Vamos a ver: si lo que queremos es ganar, necesitamos los 12 puntos de Portugal, una tradición que, sin embargo, se ha perdido en los últimos años. Para volver a estar en sintonía con nuestros vecinos lusos, quizá sea el momento de utilizar las redes sociales para que Amaia y Alfred demuestren que les vuelven locos el bacalao o los pasteles de Belén. No basta con ser aficionados a la cocina portuguesa, sino con parecerlo.