La Guardia Civil

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TORREPEROGIL (JAÉN)

El Supremo condena a 17 años al hombre que mató y quemó a un anciano octogenario

Además, deberá indemnizar con 120.000 euros a la viuda y 20.000 a cada uno de los cuatro hijos.

El Tribunal Supremo ha elevado de catorce a diecisiete años de prisión la condena a un hombre que asesinó a un anciano de 81 años al que le propinó un hachazo en la cabeza y después le prendió fuego en 2008 en Torreperogil (Jaén), tras una disputa que mantuvieron por las lindes de sus parcelas.

La sentencia de la sala segunda de lo penal del Supremo admite el recurso de la familia del fallecido contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que en 2011 condenó al agresor, también de avanzada edad, por un delito de homicidio, con la agravante de abuso de superioridad, y rebajó de 17 a 14 años y medio la condena de la Audiencia de Jaén, que ahora confirma el alto tribunal.

Los hechos se remontan a mayo de 2008 cuando, según declaró probado un jurado popular, el agresor acudió a una parcela de su propiedad, donde se encontró con la víctima, con quien mantenía un litigio judicial por los límites de las tierras. Tras bajarse de su vehículo, del que sacó un hacha, una azadilla y una lata de gasolina, el condenado inició una discusión con la víctima, quien salió corriendo hacia su parcela.

El agresor le siguió y al alcanzarle le dio un golpe con el hacha en la parte posterior de la cabeza, tras lo que cayó aturdido. Según la sentencia del Audiencia Provincial, "aprovechando su situación de desvalimiento y anuladas sus posibilidades de defensa", el acusado le roció con gasolina y le prendió fuego, aumentando el sufrimiento y dolor" del fallecido, que murió por las quemaduras en más del 90% del cuerpo.

El agresor se dirigió después a las dependencias de la Guardia Civil y confesó el crimen. En contra del criterio del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el Supremo coincide con la Audiencia Provincial de Jaén en que el homicidio debe ser tachado de alevoso, por el desvalimiento de la víctima, que se encontraba en el suelo tras recibir el golpe del hacha, por lo que existió indefensión.

Además de la condena a 17 años de cárcel, el Supremo confirma también la prohibición al procesado de residir en Torreperogil y aproximarse a la viuda e hijos del fallecido durante diez años. Asimismo, tendrá que indemnizar con 120.000 euros a la viuda y 20.000 a cada uno de los cuatro hijos del fallecido.

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