Barcelona
El horrible testimonio del hombre al que cortaron el pene en Barcelona: "Insistió en hacer una felación y me tapó los ojos"
La mujer trabajaba como camarera en el bar de él y habían sido pareja durante cuatro años. Ella ha reconocido los hechos y dice que se arrepiente.
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Tanya está acusada de cortarle el pene a su jefe y en el juicio, celebrado este martes en Barcelona, ha reconocido los hechos y dice que se arrepiente. Ella trabajaba como camarera en uno de los bares que él regentaba en Sant Andreu de la Barca. Ambos habían sido pareja durante 4 años y ese día, el 31 de mayo de 2021, según el escrito fiscal, le dijo que fuese al local y allí "se acercó a él, lo abrazó y comenzó a besarle".
Durante el juicio él ha explicado que ese día no quería mantener una relación sexual con Tanya pero que "ella insistió en practicarle una felación" ,"le tapó los ojos" y le pidió que no mirase porque "le daba vergüenza".
El hombre ha asegurado ante el juez que ella le puso un trapo en los ojos mientras estaba tumbado en el sofá y que le realizó una felación indicándole "tú sólo siéntate aquí" o "yo voy a subirme encima, tú no tienes ningún problema". En la sala él ha declarado que aprovechando que no veía nada, ella "cogió un cuchillo y le cortó el pene". "Ella había traído un cuchillo y estaba guardado en algún sitio que yo no veía", explicó.
Tras la amputación, él empezó a sangrar abundantemente, salió del bar y corrió hasta la comisaría de la policía local de Sant Andreu de la Barca, en Barcelona. En ese mismo instante, le explicó a los agentes lo que acababa de suceder. Tanya ante la policía aseguró que había sido agredida pero las cámaras de seguridad que había en el interior del bar desacreditaron su versión.
Amputación del pene por celos
La amputación fue completa, tiene graves secuelas y todavía continúa su recuperación a la espera de una prótesis. Según la investigación, ella podría haber actuado movida por los celos porque él iba a regresar a Bangladesh, su país de origen, donde tenía mujer e hijos. La Fiscalía pedía 10 años de cárcel por un delito de mutilación genital aunque finalmente se ha llegado a un acuerdo por el que cumplirá 7 años de cárcel y abonará 250.000 euros de indemnización para la víctima. De esos siete años, la agresora ya ha cumplido dos en prisión provisional.
En un primer momento ella ha negado los hechos pero la magistrada ha acordado una pausa para que su abogado pudiera hablar con ella y al volver ha admitido la agresión. En el último turno de palabra en el juicio, la acusada ha pedido a los jueces que le dejen hacer "una vida normal y corriente", sin volver a prisión, con la promesa de respetar la ley y pedir perdón a la víctima.
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