El incendio de Boiro ha calcinado ya más de 400 hectáreas y la Xunta ha activado el nivel 2 de peligrosidad

Las llamas siguen calcinando Galicia. En la tarde de ayer se declararon varios incendios que afectan al municipio de Boiro, en A Coruña, y a Vilagarcía de Arousa y Caldas de Reis, en Pontevedra.

El originado en esta última localidad pontevedresa provocó el desalojo de 4 aldeas cercanas por la cercanía de las llamas. Muchos vecinos fueron evacuados como medida de prevención ante el peligro que podía suponer el fuego. Sin embargo, hoy ya han podido regresar a sus casas, aunque el incendio sigue activo.

Por el momento, el que más preocupa de todos es el originado en Boiro ayer por la tarde. Allí, las fuertes rachas de viento han reavivado las llamas y han propiciado su propagación durante la jornada de hoy. La proximidad del fuego a algunos núcleos de población ha obligado a la Xunta de Galicia a declarar el nivel 2 de peligrosidad y, a estas horas, ya hay más de 400 hectáreas quemadas por completo.

Por otro lado, el incendio de Vilagarcía de Arousa, también en Pontevedra, ha provocado el desalojo de hasta una veintena de casas.

Casi 900 hectáreas entre Caldas de Reis y Boiro

El incendio de Caldas de Reis, en Pontevedra, ha quemado ya 450 hectáreas, según el último dato facilitado por la Xunta de Galicia. El Gobierno regional, tal y como ha explicado en un comunicado oficial, ha decretado la situación 2 de peligrosidad como medida de prevención por la proximidad de las llamas a la población de Porteliña.

El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, ha confirmado que los vecinos de unas 30 viviendas desalojadas esta madrugada ya han podido regresas a sus casas.

A estas horas, el incendio originado en la parroquia de Saiar se encuentra activo aunque, indican, su evolución es favorable. No obstante, estas últimas horas han sido complicadas por los desalojos, cortes de carretera y mucha tensión ante unas llamas avanzando sin control.

Hasta 10 focos en un incendio en Verín, Ourense

En Verín, Ourense, también se ha declarado un incendio que tiene hasta el momento 10 focos activos. Ha calcinado ya más de 600 hectáreas y todo apunta a que ha sido provocado.

"Se trata de un ataque en toda regla, muy bien organizado", cuenta Gerardo Seoane, alcalde de Verín, "sabía dónde empezar, sabía cómo despistar a los agentes y sabía dónde iba a hacer daño", añade.

Los delincuentes aprovecharon el tiempo y las altas temperaturas para provocar el incendio en varias partes de la localidad gallega: "Jugaron con el calor extremo, con temperaturas de hasta 42 grados", señala Javier Boo, bombero de Ges de Laza. El incendio comenzó en la zona de San Antón con tres focos prendidos.

A estas horas, los efectivos que trabajan en la zona aseguran que el incendio sigue activo, aunque "evoluciona favorablemente hacia su estabilización" con el paso de las horas.