Barcelona

Barcelona plantea multar con hasta 3.000 euros por los malos olores

En los últimos 5 años, el Síndic de Greuges de Catalunya ha recibido 120 quejas y ha efectuado 80 actuaciones por episodios de fetidez, mientras que el Ayuntamiento de Barcelona contabiliza 717 reclamaciones por la misma razón desde 2019.

Imagen de la ciudad de Barcelona

Imagen de la ciudad de BarcelonaPixabay

Publicidad

Una norma pionera permitirá a los municipios de Barcelona regular y multar malos olores, ante el vacío legal existente hasta ahora. Algo que contrasta con la reglamentación sobre la polución atmosférica y el ruido que sí que establecen umbrales de emisiones máximas.

La Diputación ofrece un modelo listo para importar a las ordenanzas locales y la Generalitat tiene un borrador de ley pendiente de tramitar, ya que en estos momentos no existe normativa alguna a nivel europeo, estatal o autonómico que limite y sancione la denominada 'contaminación odorífera', la causada por el mal olor. Una desregulación que deja sin amparo al malestar de convivir con la peste.

En los últimos 5 años, el Síndic de Greuges de Catalunya ha recibido 120 quejas y ha efectuado 80 actuaciones por episodios de fetidez, mientras que el Ayuntamiento de Barcelona contabiliza 717 reclamaciones por la misma razón desde 2019, con al menos una veintena de intervenciones de la Sindicatura de Greuges de la ciudad desde 2020.

Debido a la falta de legislación detectada, la Diputación de Barcelona ha elaborado un modelo de ordenanza reguladora de malos olores. Serán los ayuntamientos los que se dotarán de un instrumento jurídico y técnico de control e inspección de contaminación odorífera.

Las multas podrían alcanzar los 3.000 euros en caso de juzgarse muy graves, 1.500 en casos graves o 750 por infracciones consideradas leves. Es más, la amonestación se dispara al doble del beneficio obtenido en el supuesto de que la pestilencia sea resultado de una actividad lucrativa, que puede ser precintada. El ente supramunicipal alega que la norma pretende brindar "control y solución" al "creciente número de incidencias en materia de contaminación odorífera" ante la "preocupación del mundo local" por la irritación que el hedor causa y que, advierte, va en aumento.

El borrador de ley sobre contaminación odorífeca redactado por la Generalitat en la última legislatura ha quedado en el aire a la espera de un nuevo ejecutivo que releve al gobierno catalán en funciones. Aunque el Departament d'Acció Climàtica asegura que tiene el anteproyecto listo, asegura que "no ha tenido tiempo para acabar la tramitación todavía".

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Publicidad