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PODEMOS CONOCER DATOS INÉDITOS SOBRE SU VIDA Y SU MUERTE

Analizan con técnicas de radiología cuatro momias del Museo Arqueológico de Madrid

Cuatro momias, tres egipcias y una guanche, de la colección del Museo Arqueológico Nacional, han sido trasladadas este domingo al Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid para ser analizadas con las técnicas de radiología más avanzadas del mundo.U

Este proyecto está dentro de una iniciativa pionera en España para mejorar el conocimiento sobre la anatomía de estas momias, así como recabar información sobre su contexto histórico. Todo el proceso se llevó a cabo entre las 15.00 horas de este domingo 5 de junio y las 4.30 de la madrugada del lunes 6 de junio, siguiendo un estricto protocolo para garantizar las mejores condiciones de conservación de las momias durante las cuatro horas en las que permanecieron en el exterior del museo. El organismo ha explicado que un equipo de once personas realizó el traslado, coordinado por la jefa de Conservación, Teresa Gómez, la jefa del departamento de Antigüedades Egipcias y Oriente Próximo, Mª del Carmen Pérez Die, y la conservadora Esther Pons.

Las cuatro momias han sido analizadas con un equipo de tomografía computarizada de nueva generación que permite escanear y generar su representación volumétrica y tridimensional a partir de la adquisición de más de 2 000 imágenes transversales. De este modo, el estudio ha permitido obtener imágenes de muy alta resolución de los cuerpos.

Los expertos han explicado que una primera observación ha mostrado detalles inéditos de su fisonomía, que necesitarán a partir de ahora un análisis minucioso para determinar posibles causas de la muerte, enfermedades o hábitos de vida, entre otros.

Dos de las momias analizadas pertenecen al periodo ptolemaico (332 a.C.-30 a.C.). La primera de ellas corresponde Nespamedu, sacerdote de Imhotep el Grande, y procede de la necrópolis de Saqqara (Menfis). La segunda pertenece a una mujer adulta. En cuanto a las otras dos, una se ha identificado como una mujer joven, que vivió durante el Tercer Periodo Intermedio (845 a.C.-664 a.C.); mientras que la otra es el ejemplar guanche mejor conservado que existe en el mundo. Fue hallada en 1776 en el Barranco de Herques, en Tenerife. Tres de estas cuatro momias podrán verse de nuevo a partir de mañana en su espacio expositivo habitual, en las salas 18 y 35 del Museo Arqueológico Nacional.

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