El Tesoro Público ha colocado hoy 4.501 millones de euros en bonos a tres y cinco años y ha rebajado su rentabilidad al nivel más bajo desde mediados de 2010, según los datos de mercado.
Un día después de que el Banco Central Europeo inundara de liquidez el mercado con una inyección de más de medio billón de euros, las entidades financieras se han volcado con la emisión española y el ratio de cobertura -proporción entre la demanda y el importe adjudicado- ha sido de 2,5 veces, ya que el importe solicitado ha alcanzado 11.475 millones de euros.
En total, el Tesoro ha colocado hoy 1.061 millones de euros en bonos a tres años con una rentabilidad del 2,213 por ciento, inferior al 3,633 precedente, otros 1.909 millones también a este plazo con un rendimiento del 2,748 por ciento, por debajo del 2,989 anterior, y 1.530 millones a cinco años con un interés marginal del 3,478 por ciento, por debajo del 3,557 por ciento de la puja precedente.
Estos resultados muestran que los mercados han recuperado cierta confianza en España y dan más importancia a las reformas que ha planteado el Gobierno de Mariano Rajoy que a las últimas rebajas de las agencias de 'rating'.
Además, constatan que los inversores ya habían descontado las malas cifras de déficit, puesto que también ha sido la primera emisión desde que se conoce el dato definitivo, que superó las peores previsiones y se situó en el 8,51 por ciento, más de 2,5 puntos por encima de la estimación del anterior Gobierno
En este contexto, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes se relajaba hasta los 306 puntos básicos, con un rendimiento del 4,897 por ciento, tras la apertura de los mercados europeos.