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La cantante australiana fue la encargada de clausurar la marcha del Orgullo Gay de Madrid 2010. Fue un fin de fiesta muy particular dado que la bandera arco iris ha compartido protagonismo con la española, tras la histórica victoria de la selección.

Antes del esperado momento, Edurne, Georgina, José Galisteo, Eliza Doolittle, Venga Boys y Daniel Diges han calentado el ambiente para la llegada de Kylie, aunque fue el representante español en el último festival de Eurovisión el que más letras ha logrado arrancar al público.

No obstante, apenas se ha acercado a la locura que siguió a la salida de la diva australiana, vestida de blanco, quien con 'Get out of my way' ha provocado un repentino cambio de ánimo entre los asistentes, que no hizo más que aumentar hasta el final.

'Better than today' ha invitado a los cuerpos a bailar pero la locura ha llegado con 'All the Lovers', el primer sencillo de su nuevo álbum, 'Aphrodite, con el que la diva del pop espera estar en lo más alto de las listas de ventas.

Con un público entregado, la 'Diosa del Orgullo', título entregado por el colectivo gay, quien la ha adoptado como icono, en agradecimiento, al mensaje en favor de la tolerancia que la australiana lleva en todos sus viajes y conciertos, no bajó el ritmo

cuando ha interpretado 'Can't get you out of my head'.

En ese momento, la ya centenaria Gran Vía de Madrid era ya una pista de baile. Fueron apenas cinco temas en toda la noche, pues Kylie ha cerrado con el clásico 'Love at first sight'.

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