El joven francés Julien Chorier

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DESPUÉS DE VARIOS INTENTOS FALLIDOS

Escribe "blablabla" en su carta de presentación y logra un puesto de trabajo fijo

Julien Chorier, tiene 24 años,  especializado en gestión de empresas y apasionado del mundo de la comunicación y el marketing. Después de varios intentos desesperados por encontrar un puesto de trabajo, le apeteció sincerarse con todo el mundo y compartir el "blablabla" con las empresas. Al final, le ha funcionado.

Después de varios intentos desesperados por encontrar un puesto de trabajo (todos en vano) Julien Chorier, un jóven de 24 años de edad, ha recurrido a la imaginación y le ha funcionado.

Cansado de revisar cada coma de su carta, llegó a la conclusión de que "Todo esto es blablabla". Tal y como ha explicado en la edición francesa de Huffington Post: "Estaba harto de escribir siempre lo mismo, de quedarme en el modelo tan formateado de carta de presentación". "Un día comentaaba con un amigo que todo eso no era más que 'blabla' y que las empresas seguramente no tenían tiempo ni de leerlo. Volví a pensar en ello y decidí sustituir lo que no era esencial en mi carta por 'blabla'".

Julien Chorier está especializado en gestión de empresas es un apasionado del mundo de la comunicación y el marketing, sector donde desde el año pasado, trataba hacerse un hueco. Es un joven formado y preparado para enfrentarse al mundo laboral, como muestra en su perfil de Likedin

"Empecé enviando mi candidatura por correo electrónico, siempre con un currículum y una carta de presentación clásicos, pero adaptados al puesto y a la empresa", explica. "Por desgracia, enseguida me di cuenta de que esto no era suficiente".

Tras numerosos intentos, seguía sin recibir feedback por parte de las empresas. "No recibí ninguna respuesta, así que decidí postularme por correo postal", recuerda. "Ahí sí me contestaron alguna vez, pero nunca me dieron la posibilidad de una entrevista".

Entonces a Chorier le apeteció sincerarse con todo el mundo y compartir el "blablabla" con las empresas. "Mis amigos intentaron disuadirme, pero yo quería hacer la prueba. En el primer envío no tuve respuesta. Pero a la segunda fue la vencida".

Fue una respuesta rápida por parte de una empresa parisina que desarrolla una red social profesional privada dirigida a escuelas, universidades y asociaciones de antiguos alumnos. Estaban interesados en conocer qué se escondía detrás de ese "blablabla".

Tras la reacción positiva de la empresa Julien ha confesado que hay que intentar diferenciarse. "Para mí, se trata de un paso obligado a la hora de encontrar trabajo, sea cual sea el ámbito de actividad. Es verdad que la comunicación permite ir un poco más lejos, pero siempre hay que intentar destacar".

Gracias a su peculiar iniciativa, Julien comenzará a trabajar como encargado de comunicación y marketing.

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