Sáenz de Santamaría ha abogado por implementar un sistema de atención sanitaria "adecuada" en una entrevista en la Ser y ha recordado que siempre ha habido asistencia en urgencias para "cualquier ciudadano" y en casos como los embarazos o el tratamiento a menores. "Hay que encontrar un sistema que conjugue la atención primaria a ciudadanos en situación irregular pero preservando que la inmigración se haga por la vía de la legalidad y ordenada", ha añadido.
Ha explicado asimismo que el Ministerio de Sanidad tiene dentro de dos días una reunión con las comunidades autónomas para articular "un sistema común para todas". La vicepresidenta ha explicado que cuando se retiró la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares se hizo porque había que cumplir unos mandatos comunitarios y del Tribunal de Cuentas. En este sentido, ha recordado que hubo un expediente sancionador de la Comisión Europea sobre el anterior sistema de cobertura sanitaria para inmigrantes, y también el Tribunal de Cuentas "puso en jaque" dicho modelo porque una de las consecuencias que provocaba era el "turismo sanitario" y sobre España pesaba la cobertura de muchos ciudadanos que la tenían en sus países de origen.
Lo que el Gobierno quiso fue dejar "bien claro" que los países de la UE deben sufragar la cobertura de sus ciudadanos en España y permitir asimismo dar una asistencia sanitaria adecuada a su población. Sáenz de Santamaría ha insistido en que hay que encontrar un sistema adecuado. "Una cosa son los ciudadanos en situación legal en España, que tienen completos derechos y asistencia como cualquier ciudadano español, y otra es articular para esos ciudadanos que se encuentran en situación irregular, que teóricamente no tendrían que estar en España, un sistema que garantice el cumplimiento de la ley sin descuidar la atención que cualquier ser humano merece", ha dicho.
Por otro lado, Sáenz de Santamaría se ha referido a la crisis migratoria en Europa y, en línea con lo apuntado ayer por el presidente, Mariano Rajoy, ha señalado que al Gobierno le gustaría que se acelere el fondo de cooperación con África propuesto desde Bruselas. Ha señalado en cualquier caso que las capacidades de acogida de España son limitadas por el flujo de inmigración ilegal que llega al país, a pesar de lo cual, con respecto a los refugiados, España va a hacer un esfuerzo "similar al de Polonia" y podrá por lo tanto acoger en asilo a unas 2.000 personas entre reubicados y reasentados.
