Mejora levemente la confianza del consumidor

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BAJA TRECE PUNTOS EN EL MES

La confianza del consumidor marca un mínimo en julio al caer hasta 37,65 puntos

La confianza del consumidor se ha deteriorado en el mes de julio hasta su peor dato histórico después de caer trece puntos y situarse en 37,6.

La confianza del consumidor cayó trece puntos el pasado mes de julio en relación al mes anterior y más de 36 puntos sobre un año antes, hasta situarse en 37,6 puntos, según el Indice de Confianza del Consumidor publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas.

Este retroceso del indicador es consecuencia de una peor valoración de la situación actual como del descenso de las expectativas de los ciudadanos, pero son estás últimas las que ofrecen una evolución más negativa. De esta forma, el ICC supone el punto más bajo de toda la serie, casi diez puntos por debajo del anterior mínimo (46,3) de julio de 2008.

El ICC recoge mensualmente la valoración de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo. El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa.

Dentro del indicador general, el índice de valoración de la situación actual ha descendido más de seis puntos en el último mes, hasta 24,3, mientras que el de expectativas se ha recortado más de veinte puntos y se ha situado en 50,8. Tanto el ICC como los indicadores de situación actual y expectativas pueden tomar valores que oscilan entre 0 y 200, siendo 100 el límite entre una percepción positiva y negativa.

De los encuestados por el CIS, la mayoría (60,6%) considera que su situación económica familiar es peor que hace seis meses, en tanto que el 48,4 % cree que empeorará en el próximo semestre. El 47,8% dice que llega justo a final de mes y el 18,8 % tiene dificultades para lograrlo, en tanto que la mayoría cree que sus posibilidades de ahorro seguirán disminuyendo en el próximo año.

Las causas más señaladas por quienes aseguran que les va peor son la disminución de los ingresos familiares y el alza continuada de precios, y en menor medida, el paro que afecta a alguno de los miembros del hogar. Sin embargo, la percepción de que les irá peor en los próximos meses la achacan fundamentalmente a la política económica. Sólo el 24,6 % de los encuestados dice que en su entorno no hay ninguna persona desempleada, mientras que el 30,8 % tiene una o dos personas cercanas en paro.

El 85,4 % cree que ha empeorado el mercado laboral y el 66,8 % ve que dentro de seis meses las posibilidades de encontrar un trabajo serán aún peores. Teniendo en cuenta todos estos factores el 88,6 % percibe que la economía española va peor y el 71,5 % cree que aún empeorará más.

La mayoría piensa que en el próximo año la inflación y los tipos de interés subirán, y que la vivienda se abaratará porque la demanda está disminuyendo, lo que confirma el 95 % de los encuestados al asegurar que la compra de una casa no está en sus planes a corto plazo

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