La noche se abrió con las actuaciones de Sidecars y Los Zigarros que supieron caldear el ambiente antes del plato fuerte de la noche. Los primeros con sus temas más cercanos al pop-rock de letras vividas y los segundos con su repertorio más guerrero para un público que tenía ganas de bailar y demostrar que había hecho suyas las canciones.
Y en ese ambiente de rock en el que apetecía saltar hasta tocar el cielo llegó Leiva, Lei, el chico del rock dulce con su 'Leivand'. Y es que después de tres años sin formar parte del dúo Pereza Leiva ha demostrado que no es la mitad de un grupo que fue. Tiene nombre y repertorio de sobra y lo ofreció a las más de 3.000 personas que le esperaban a él.
Abrió el fuego con el tema 'Los cantantes' como grito de guerra a la tourné de conciertos que está ofreciendo este verano y siguió con canciones de 'Polvora' entre las que intercaló alguna de su primer disco en solitario ('Diciembre') y de la etapa de Pereza. Una de las canciones más aclamadas fue 'Amelie' ('Aviones'). El madrileño explicó que llevaba mucho tiempo sin ganas de tocarla pero que esa mañana se había reconciliado con el tema. Igual de emocionante fue para el público escuchar una rockerísima versión de 'M', el primer single del músico en su etapa en solitario.
En ese curioso ambiente íntimo que se va forjando en una reunión tan multitudinaria como lo es un concierto también hubo tiempo para la anécdota. Leiva contó que en su último concierto en Bilbao un hombre confundió a la 'Leivand' con el grupo Maná, ante la carcajada general el artista se permitió incluso entonar un 'Desesperado' recordando la canción de la banda mexicana.
Mucha guitarra y tonos de rock sin disfraces combinados con la sensual voz de Lei formaron un concierto de los de sudar la camiseta en el que también hubo tiempo para temas más tranquilos como 'Bis a bis' ('Diciembre') o 'Polvora' ('Polvora').'Miedo', 'Violento Amor' ó 'Por mi tripa' fueron otros de los temas que la banda entrelazó en dos horas de concierto en las que sonaron casi todas las canciones del último trabajo de Leiva.
El inicio 'calamariano' de 'Terriblemente cruel' fue el gancho fuerte para volver en ese momento en el que los músicos salen del escenario para después regresar a dar la estocada final. 'Lady Madrid' cerró el telón, seguida de un 'Superstition'de Stevei Wonder con el que los músicos dijeron adiós a un público que salía preguntandose... "¿Y cuándo dices que vuelve a tocar este Lei?".
