Emma Swan sabe que tiene que tener cuidado. Cuando Henry, el hijo que ella abandonó hace años, la encuentra todo cambia. Henry tiene ahora 10 años, y necesita desesperadamente la ayuda de Emma. Él cree que Emma viene de un mundo paralelo y que es la hija perdida de Blancanieves y del Príncipe Encantador; que fue despedida del mundo del cuento de hadas para protegerla de la maldición de la Reina Malvada.
La reina malvada irrumpe en la el Príncipe Encantador y Blancanieves para lanzar una maldición. Una maldición que ha atrapado a los personajes en el cuento de hadas, ha congelado el tiempo y los ha traído al mundo moderno. Les promete que pronto todo cuanto aman les será arrebatado para siempre. Y de su padecimiento se fraguará su victoria. Y jura que destruirá la felicidad de todos aunque sea lo último que haga.
Emma no cree nada de eso y lleva a Henry a Storybrooke, la ciudad donde vive en Nueva Inglaterra. Ella decide quedarse un momento y descubre que Storybrooke es mucho más de lo que parece; es un lugar donde la magia ha sido olvidada, donde los personajes de los cuentos de hadas están vivos aunque no recuerdan quienes eran y donde la Reina Malvada, ahora es la madre adoptiva de Henry.
Henry consigue convencer a Emma de que se quede en el pueblo al menos una semana. El pequeño asegura que ella es la única que puede salvarles a todos. Auntomáticamente el reloj de la plaza del pueblo comienza a andar.