Mauricio trabaja para Francisca como topo en casa de Olmo, es así como esta descubre que en realidad él atiende órdenes de Águeda, quien ostenta el poder y el dinero... ¿Quién es esta tal Águeda? Francisca pide a su hija que averigüe quién es Águeda, ella acepta llegar hasta donde sea para conseguir la información.
Más sorprendente es descubrir que esta mujer tiene un interés especial por Pepa. Olmo provoca un encuentro con Pepa para que Águeda pueda examinarla de cerca, sí, sin duda, ella es la chica a la que estaba buscando.
Hipólito asegura a sus padres que alguien está interesado en comprar el Colmado, pero de momento se reserva la identidad. Llegará una carta del gobernador...
Mariana está preocupada por Juan, quiere que Ramiro le ayude en lo que sea lo que le ocurra, pero éste no está seguro de querer hacerlo. Y tampoco será Severiano el que vaya a ayudarle, pues cuando aparezca confesará que no tiene intención de meterse en líos, sólo quiere desplumar a Emilia para poder irse a América con el pasaje que ella compre. Entretanto Emilia le confiesa a Pepa que está planeando marcharse a América con Severiano, se irán tan pronto como tenga el dinero.
Pepa confiesa a Flora que algo se ha roto con Tristán, no sabe si van a ser capaces de recuperar este amor... Flora sigue animándole, tiene que recuperar a su amor. Sebastián y Tristán discuten por la conservera pues éste parece obsesionado en salvarla aunque sea a costa de las vidas de los trabajadores. Tristán por su parte no lo consentirá, es hora de cerrar. La disputa con su amigo entristece mucho a Tristán que encuentra consuelo en Gregoria... ella se declarará a Tristán y malinterpretará la pasividad de éste con asentimiento y le besará justo cuando Pepa había resuelto ir en su busca para solucionar su situación.
Mientras Soledad se prepara para una velada íntima con Olmo, ¿será capaz de entregarse sólo para seguir los designios de su madre?