Olmedo pone el grito en el cielo con la fuga de Carranza y, encima, debe soportar las presiones del gobernador.

Germán busca en Carmen consuelo a su crisis personal. El patriarca de los Montoro le confiesa que su matrimonio va fatal y que no encuentra ningún aliciente para seguir adelante. Carmen y Germán terminan besándose.

Doña Virtudes, cada vez más interesada en Pepe, le propone dar un paseo romántico, generando un ataque de celos en La Maña.