Tras capturar a un jinete negro, el Chato y Juan quieren encontrar el refugio de La Garduña pero les va a ser imposible porque el jinete prefiere quitarse la vida. Al enterarse de la muerte de uno de sus hombres, Bocanegra lleva a Sara a ver a su hijo en el refugio y le amenaza con ser la última vez que lo ve si los bandoleros vuelven a actuar contra su gente. Pablo pide perdón a Julio por el beso que le dio, pero éste no entra en razones y amenaza con denunciarle a las autoridades.