El atraco en la posada prosigue con el Chino, que está desbocado y amenaza con llevarse por delante a todo aquel que no obedezca. La casualidad hace que Jairo llegue y acabe herido. Alejandro consigue disparar al Chino que sale huyendo. 
Cuando Elisa exige a Pablo que le cuente la verdad sobre la carta de amor que ha encontrado en la chimenea, éste miente diciendo que era una carta destinada a una mujer. Elisa queda dolida profundamente. Pablo no puede verla sufrir y busca a Roca para desahogar con él sus penas. 
Sara, cansada de las tropelías del Chino, anuncia a la banda que van a hacer una batida por la sierra porque deben encontrar a ese criminal.