En el pueblo, pronto corre la noticia del secuestro de Lucía a manos del Chato, pero Clara, que tiene un desencuentro con Eva, sigue creyendo en la inocencia del bandolero.

Jacobo decide abandonar Arazana tras recibir una brutal paliza encargada por Eusebio, quien le deja claro que no admite chantajes.

Sara intenta que Eusebio entre en razón y paralice las obras de desvío de acequias que terminarán arruinando a los jornaleros, pero solo consigue un nuevo enfrentamiento con el cacique.

Jairo, frustrado por no haber podido impedir el secuestro de Lucía, confiesa a Morales que está descentrado en lo profesional por su situación sentimental. Jimena, por su lado, teme haber perdido la amistad de Pilar para siempre.