Raúl cuenta a Sara que Adolfo Castillo es miembro de la Garduña.
Chato no quiere esperar más y asalta a Raúl, que es salvado por Tadeo y sus hombres de negro.
El bandolero advierte a Clara que se aleje de las cuevas pues las cosas se van a poner muy feas.
Bocanegra ha pedido a Adolfo que escriba un artículo en el Rondeño hablando de la quiebra de los Garmendia. Además, le dice a Tadeo que quiere secuestrar al hijo de Sara.
Jairo se despide porque se va de permiso a Cádiz. Pero antes pide a Juan que le lleve a ver la tumba de Jimena. El marqués accede y lo lleva al monte de las ánimas.
Doña Carlota aprovecha el distanciamiento entre María y Andrés para acercarse al joven y ofrecerle un trabajo como abogado. Andrés acepta, encantado.