Sara empieza a atar cabos y le da forma a quien ha querido destrozar su negocio. Sabe que la Garduña está detrás de todo esto, pero que nmo actúan libremente, sino que están manejados por Don Eusebio. Por todo esto Raúl y César se meten en una discusión muy fuerte, el fotógrafo está dispuesto a castigarle muy fuertemente. Por su parte los bandoleros se toman muy en serio la búsqueda y destrucción de la garduña.
Elisa se entera de que Don Eusebio quiere encarcelar a Alejandro y ruega a Pablo para que hable con su padre y no presente ninguna denuncia. Pero Elisa sabe el temor que Pablo le tiene al cacique.
Sara se enfrenta a Don Eusebio, sabe que es él el único responsable de lo que le han intentado hacerle a sus viñedos y así destrozar su negocio. Aprovechando que estaba por allí el Capitán Ferrer le hace parte de su conversación con el cacique y ambos se lanzan un cruce de acusaciones que acaba con una denuncia de Sara para que salga el verdadero culpable de toda esta trama.