Una camarera, despedida después de sufrir quemaduras graves cuando limpiaba una plancha de cocina sin los medios adecuados

Su contrato era temporal, por semanas, para camarera de piso. Su función era preparar las habitaciones de un hotel en Lanzarote. Sin embargo ese no fue su competido real. La orden, limpiar la campanas y las planchas de la cocina central. Lo hizo sin tener la formación adecuada y con productos químicos peligrosos. Las consecuencias de esta negligencia fueron quemaduras graves en manos y brazos.

Esta trabajadora denuncia, a parte de la absoluta precariedad laboral, con contratos semanales desde noviembre que le impedían tener una mínima estabilidad, la inhumana decisión de la empresa hotelera tras sufrir el accidente: restringirle directamente el contrato.

Ahora esta mujer se enfrenta a un futuro más que incierto pero hay algo que le duele aún más, si cabe, que las quemaduras. La mutua de la empresa ha considerado su accidente como leve, y no grave tal y como denuncia esta camarera que sospecha que así el hotel se libra de una inspección de trabajo.