Rafael Prado organizaba campamentos con niños y era un conductor del Samur Social en Madrid. Se encuentra en prisión tras reconocer haber abusado de varios niños pequeños. Todo se supo cuando su esposa encuentra un disco duro en un armario de la casa, lo conecta y descubre el horror de ver a su marido abusando de niños. Lo puso en conocimiento de la policía y el propio Rafael reconoció los hechos.
Se trata de uno de los casos más graves sucedidos en España y ha causado una profunda conmoción no solo entre sus compañeros del Samur Social, sino del club de natación donde ejercía de monitor. El presidente del Club polideportivo Parque Móvil de Madrid, donde Rafael Prado trabajaba, ha reconocido a Espejo Público que se han quedado "de piedra" al conocer la noticia. "Lo cierto es que en el trato era una excelente persona. De hecho nos preguntan por él. No entendemos nada".
"La policía nos ha dicho que los vestuarios no aparecen en las grabaciones. Aquí no podía hacer nada porque se trata de vestuarios diáfanos en los que es muy dif´cil hacernada", asegura el presidente del Club deportivo.
Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid a través de su delegada de Asuntos Sociales Lola Navarro, se ha desmarcado del detenido, asegurando que no se trataba de ningún responsable o jefe del Samur Social. "Se trata de un conductor contratado por la empresa auxiliar del servicio. No es ningún mando del Samur Social".