"El era una persona normal. La mañana de los hechos llamé un par de veces a casa y la segunda no me respondió, entonces llegó la policía al restaurante y me dijo que en mi casa había ocurrido un accidente. Pensé que a Javier le había pasado algo, no a los niños", de esta manera relata María del Mar lo que sucedió aquella mañana de sábado en la que Javier asesinó a sus dos mellizos, Alex y Adrián.
María del Mar cuenta con una tranquilidad pasmosa cómo sucedió todo aquel maldito sábado, está tomando una fuerte medicación, "me da la sensación de que todo esto no ha pasado, sigo teniendo los juguetes, todavía no creo que sea verdad".
La madre de Adrián y Alex ha sido imputada por la jueza por omisión de socorro. La jueza que instruye el caso entiende que existen indicios de que los menores pudieron sufrir malos tratos físicos y psíquicos por parte de Javier, el asesino confeso, en anteriores ocasiones, y que la madre pudo consentirlos.