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NÚMERO DE SERIE

'House of Cards': atractiva, adictiva y estimulante

Es la primera gran producción de Netflix, la famosa plataforma de cine y series vía streaming, y ha supuesto toda una revolución en las series de televisión. 'House of Cards', protagonizada por Kevin Spacey y con un piloto dirigido por David Fincher ('La Red Social') es una propuesta interesante, con gancho y que supera en calidad a la mayoría de series actuales. Que sea una serie de televisión que no se emite en una cadena de televisión puede tener mucho que ver en lo atractivo de la propuesta. 'House Cards' ha llegado para revolucionar, un poco más, la televisión americana.

House of Cards

Netflix House of Cards

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Hemos visto muchas series sobre alta política, con el capitolio de Washington de fondo y cientos de intrigas sobrevolando la Cámara de Representantes. En 'House of Cards', adaptación de una serie de la BBC, todos estos elementos se reinventan bajo la compañía de un Kevin Spacey en un particular estado de gracia.

El oscarizado actor interpreta a Francis Underwood, un congresista demócrata que ve chafada su oportunidad de ser Secretario de Estado tras las elecciones presidenciales. El presidente de los Estados Unidos le pide que se quede como número uno de la Cámara de Representantes y él acepta. O al menos en apariencia. Desde ese momento el congresista teje una larga y fría venganza contra el presidente de Estados Unidos. Un plan que afecta a periodistas, asesores y políticos con el objetivo de boicotear al recién electo presidente.

La serie presenta con mucho acierto al protagonista, que rompe la cuarta pared en numerosas ocasiones para dirigirse al espectador, en lo que supone una voz off en toda regla. Francis Underwood es un personaje atractivo, con ambición, sin escrúpulos y es, sobre todo, coherente con sus acciones, no con sus palabras.

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Al excelente protagonista se une Claire Underwood, la mujer de Francis, interpretada de forma excelente por Robin Wright. Ambiciosa y fría empuja a su marido hasta el límite para luego poner la más amplia de las sonrisas en los eventos sociales. La serie ha huido del tópico de mujer florero y ha creado un personaje magnético, repleto de matices.

No es menos importante Zoe Barnes, una reportera que trabaja para 'The Washington Herald' y que propone un trato al congresista Underwood a cambio de información. La periodista, la esposa y el político, los tres repletos de ambición y ganas de estar en lo más alto. Los medios de comunicación, la sociedad civil y la política tienen espacio en el drama televisivo más llamativo de los últimos años.

'House of Cards' es un acierto total. Todo funciona, desde el acelerado ritmo, las digresiones del protagonista o el guión, afilado al máximo. Una serie que trata a los espectadores de forma inteligente, sin rellenos innecesarios ni golpes de efecto. 'House of Cards' atrae y engancha. La primera temporada, compuesta por 13 capítulos, ya está disponible en Netflix, que ya ha anunciado que habrá segunda temporada. En medio de tanta mediocridad siempre es un placer toparse con una serie tan bien hecha.

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