'Black Mirror': la miniserie que te dejará sin palabras

'Black Mirror' (Channel 4) está compuesta por tres episodios interconectados entre sí pero que tienen diferentes arcos argumentales y personajes. El primero de ellos se titula "El Himno Nacional" y ofrece una sátira salvaje sobre el poder político, sus entresijos y la influencia de las redes sociales.

El planteamiento del primer episodio es tan sencillo como desgarrador: previo chantaje, el primer ministro británico tiene que decidir si mantiene relaciones sexuales con un cerdo como condición indispensable para que liberen a la princesa Susannah, miembro de la familia Real que ha sido secuestrada. La gestión del chantaje a nivel político centra este primer capítulo mostrando la cara más cruda del poder.

El vídeo en el que la princesa Susannah pide al primer ministro británico esta peculiar relación sexual, se hace famoso entre los ciudadanos a través de las redes sociales y el pueblo exige en abrumadora mayoría que el gobernante acepte el chantaje para que liberen a la princesa. Por un lado, el primer ministro debe responder ante sus votantes pero también debe hacerlo ante su propia mujer, que asiste atónita a semejante espectáculo mediático.

Sin incurrir en 'spoilers', el mero hecho que se plantee una trama tan arriesgada es digno de celebración. Pocas series han puesto sobre la mesa un dilema moral tan atrevido, que traspasa todos los límites de lo políticamente correcto. En nuestro país sería impensable plantear una situación así, aunque fuese ficcionada, que pusiera a un hipotético presidente del gobierno en una encrucijada de semejante magnitud. Una vez más los guionistas británicos están a la vanguardia televisiva.

Redes sociales dentro y fuera de la pantalla
Si de algo habla 'Black Mirror' es de la inevitable e imparable influencia de las redes sociales en pleno siglo XXI. La miniserie recoge muy bien cómo los ciudadanos se relacionan a través de las múltiples plataformas que permiten un acceso instantáneo a la información y sobre, todo, una crítica constante al poder político. El tiempo en el que un medio de comunicación lanzaba su mensaje y no obtenía respuesta por parte de la audiencia ha finalizado.

Paradójicamente la serie 'Black Mirror' se estrenó el 4 de diciembre de 2011 sin apenas promoción previa, pero si la serie ha recorrido medio mundo ha sido por el empuje que ha recibido a través de numerosos blogs y redes sociales. Ficción y realidad se han mezclado de una forma muy interesante con esta inesperada miniserie. El éxito internacional de ‘Black Mirror’ no hubiese sido posible sin la influencia de las redes sociales. TNT ha acertado de lleno en escuchar la demanda de los espectadores y estrenará una serie que está en las antípodas de lo comercial.

'Black Mirror' ha supuesto una revolución televisiva en toda regla, no sólo por el contenido sino por todo lo que simboliza. El espectador tras ver el primer capítulo se queda sin palabras y eso no es algo que se vea todos los días.