LA SOPA SE REVELA COMO EL NUEVO MILAGRO DESINTOXICANTE. O NO
¿Es el souping el nuevo zumo detox?
Quienes duden de los supuestos efectos milagrosos de la palabra detox y no estén de acuerdo con esa teoría de que necesitemos "limpiar" el organismo cada cierto tiempo para poder seguir funcionando, mejor que dejen de leer. Porque se pondrán de los nervios al saber que el nuevo milagro desintoxicante se llama 'souping' y en Estados Unidos parece estar sustituyendo a los ultrapopulares batidos detox.
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La evolución natural de la moda de los licuados variopintos no podía ser otra, claro está, que la sopa. La fiebre por comer sopas a todas horas se llama 'souping' y sus fans aseguran que incluir este plato en nuestra dieta –ya sea como entrante habitual, como plato único o como parte de un plan de varios días en los que solo se come este producto– nos desintoxicará y nos hará estar más ligeros y felices.
Pero, ¿qué tienen las sopas que no tienen los zumos para haber conseguido desbancarlos en los corazones de todos aquellos que veneran al Dios Detox? Sería mejor preguntarse qué es lo que no tienen. Y no tienen apenas azúcar –cosa que sí contienen los zumos, en forma de fructosa, lo que provoca picos de azúcar en sangre– ni calorías, al contrario que muchos licuados, que pueden contener varias piezas de frutas, algunas bastante calóricas. Las sopas son, además, altamente nutritivas, pues el caldo conserva todas los nutrientes de los alimentos. Por si esto fuera poco, son fáciles de hacer, y podemos tomarlas calientes o frías en función de la estación del año y de nuestros gustos (podemos perfectamente llevar una sopa en el bolso, dicen sus defensores, y atacarla en cualquier momento en que necesitemos un tentempié).
Otra pregunta fundamental que debemos hacernos si decidimos hacernos seguidores del 'souping' como milagro desintoxicante es qué entendemos exactamente por sopa. Porque no es lo mismo un caldo de verduras variadas con, tal vez, un hueso de pollo, que un cocido de las dimensiones de la Estatua de la Libertad con su correspondiente tocino, garbanzos y demás ingredientes maravillosos de los clásicos potajes de invierno. Otra modalidad son las cremas de verduras (sin mantequilla ni otros productos calóricos), que pueden ser variadas, cargadas de nutrientes y muy bajas en calorías.
En Estados Unidos, el país donde se gestan todas las tendencias gastronómicas, el 'souping' parece haber desbancado al 'juicing' como milagro adelgazante y desintoxicante. De hecho, existen varias compañías que trabajan en el mundo de la sopa como milagro, desde Soupure –que reparte sopas a domicilio y supone una alternativa estupenda para todos aquellos que comen en el trabajo– a Soupelina, que ofrece curas desintoxicantes de diferentes períodos de tiempo con sopas propias elaboradas con productos de proximidad.
Pese a que la sopa puede incorporarse a la dieta de cualquier manera, y hay quien sugiere que un caldo de apio, cebolla, zanahoria y puerros antes de las comidas ya puede bastar para poner a trabajar a nuestro organismo, los fans del 'souping' apuestan por las dietas desintoxicantes de varios días, generalmente cinco, a base única y exclusivamente de este plato. Se trata de hacer seis comidas diarias a base de sopas y caldos de verduras (también se les puede añadir un hueso de pollo o ternera), durante cinco días seguidos, y, posteriormente, ir añadiendo poco a poco frutas y verduras sólidas para evitar el efecto yoyó. Sus numerosos defensores aseguran que el consumo de sopas líquidas ayuda a acelerar el metabolismo y nos limpia por dentro, algo, al parecer, absolutamente necesario para seguir viviendo. Sus detractores, por su parte, mantienen que no existe ninguna razón científica para tener que "depurar" el organismo mediante la eliminación de alimentos sólidos, y que basta con incorporar cinco raciones diarias de frutas y verduras a nuestra alimentación, combinadas con otros ingredientes, para mantener en forma a nuestro organismo.
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