CONSEJOS
¿Qué diferencia hay entre el yogur griego y el normal?
Elegir el yogur adecuado puede parecer una tarea sencilla, pero no todos los tipos ofrecen los mismos beneficios. Entre las opciones más clásicas, el yogur griego y el normal destacan por sus diferencias nutricionales. Te contamos todo lo que debes saber para decantarte por uno de ellos.
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Si hablamos de los clásicos por excelencia, el yogur natural y el yogur griego encabezan la lista. Sin embargo, al igual que ha ocurrido con la leche, la oferta en los supermercados ha evolucionado notablemente. Hoy en día, las estanterías dedicadas a los lácteos rebosan de opciones que responden a estilos de vida y necesidades diferentes. Desde yogures ricos en proteínas pensados para los más deportistas, hasta las versiones sin lactosa ideales para los intolerantes, el universo del yogur no deja de reinventarse.
Sin embargo, ¿puede un simple yogur marcar la diferencia en tu alimentación diaria? A continuación, analizaremos una por una las pequeñas diferencias entre el yogur griego y el normal, dos clásicos que no solo llevan toda la vida en el mercado, sino también en nuestras neveras.
Los yogures son un producto lácteo fermentado que se obtiene a partir de la leche. Su textura cremosa y sabor son sus propiedades más características. Aunque también son una fuente importante de proteínas, calcio y otros nutrientes beneficiosos para la salud. Mientras que el yogur griego tiene un contenido de proteínas mucho más alto que el yogur normal, este último es más bajo en calorías, azúcar y calcio, convirtiéndose así en la versión más saludable.
No obstante, la principal diferencia entre el yogur griego y el normal es que el primero posee más grasa. Esto es debido en gran parte a su textura, más espesa y cremosa. Una consistencia que también contribuye a una mayor sensación de saciedad. Por su parte, el yogur normal o natural es apto para quienes se decantan por una versión más ligera y con un sabor más suave.
Como tentempié, formando parte del postre en las comidas o cenas, o como ingrediente en diversas elaboraciones culinarias, el yogur es un alimento versátil y nutritivo que se adapta a todo tipo de gustos y necesidades, aunque ambos son una importante fuente de probióticos.
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