ERRORES COMUNES
¿Por qué no debes comer la pizza directamente de su base?
La pizza del supermercado es una de las opciones más recurrentes cuando llegamos del trabajo, estamos cansados y no queremos cocinar. Abrimos el envase, la metemos al horno y, para no manchar nada y no tener que fregar, nos la comemos en su misma base. Este es un error que no deberías cometer y estos son los motivos.
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En ocasiones salimos para reunirnos con amigos en casa de alguno de ellos y, por comodidad, facilidad o rapidez, optamos por picotear unos snacks, comprar una tortilla precocinada y poner una pizza de supermercado en el horno. Para evitar ensuciar platos y tener que fregar o poner el lavavajillas, ponemos las pizzas calientes en su misma base y la servimos en la mesa. En cuestión de dos minutos ya no queda un trozo en el envase, aún caliente por el horneado.
Se trata de un escenario muy familiar para la mayoría de la gente. ¿Quién no se ha disfrutado de unos refrescos y unas pizzas? Sin embargo, ninguno diría que entre los acontecimientos mencionados anteriormente se encuentra uno de los errores de seguridad alimentaria más típicos que cometemos cuando vamos con amigos, a cumpleaños o a reuniones familiares. Una práctica muy habitual de la que nadie se salva.
Pero, como siempre, gracias a las redes sociales hemos conocido que cometíamos un error en una acción tan simple como comer una pizza de supermercado. La cuenta de TikTok @lodelcomer es de Mario Sánchez, un tecnólogo alimentario que divulga sobre nutrición y seguridad alimentaria, y ha compartido un vídeo donde señala el peligro de poner la pizza en su propia base tras sacarla del horno para consumir.
Nunca consumir la pizza directamente de su base
Esta situación es muy común y no solo entre los más jóvenes, también acecha a los más sabios y mayores. Simplemente por comodidad, rapidez y ahorrarte unos minutos fregando platos. Sin embargo, se trata de un error muy grave, ya que los envases de este tipo de productos están fabricados con un plástico que no está preparado para estos contextos. No está hecho para el calor residual que desprende la pizza tras salir del horno.
Cuando hacemos esto, el plástico se derrite, se deforma y provoca la aparición de partículas, potencialmente peligrosas, que pueden trasladarse de la base hacia el alimento y generar problemas en el organismo del consumidor. Esto ocurre por una simple razón. Este envase no está fabricado con un plástico de las características necesarias para destinarlo para este uso. Por salud, lo ideal es coger un plato o una bandeja para disfrutar del encuentro con amigos sin ningún tipo de incidentes o problemas.
De hecho, debemos vigilar el empaquetado de los productos que consumimos y seguir las recomendaciones que nos dan. No únicamente de cocinado, también debes tener en cuenta los consejos para su uso o su correcto mantenimiento. Es determinante para evitar contraer ningún tipo de afección alimentaria o simplemente pasar un mal rato en el baño.
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