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El portavoz de la Policía ha referido como algo habitual en los casos de violencia de género que la víctima niegue la agresión una vez pasados los hechos. Sin embargo, en este caso tanto las cámaras del hotel como los testimonios del recepcionista y el policía posteriormente agredido confirman que todo empezó porque vieron a la mujer llorar en compañía de su supuesto agresor, del que ella afirma "tener miedo".
Por otro lado, el padre de la mujer supuestamente maltratada -con el que ha podido hablar un equipo de Espejo Público- asegura que no sabe nada de ninguna agresión y también niega lo sucedido.
El suceso ocurrió el pasado 23 de diciembre a las 11.45 horas en el hotel Ibis de Alcorcón, situado en la travesía de Móstoles y en el que el agente estaba alojado durante unas vacaciones.
En ese momento, el ascensor se abrió y el agente vio a una mujer tirada en el suelo, llorando y con aspecto demacrado acompañada por un hombre, por lo que se acercó, junto a un trabajador del hotel, para saber qué le ocurría, ha relatado el portavoz de la UFP, Serafín Giraldo. La mujer les explicó llorando que no quería irse con el hombre, que era su pareja, y pidió que llamasen a su hermano, por lo que el policía trató de calmarla y mediar con el hombre, quien mostraba una actitud "chulesca". Al no conseguir que el hombre dejase a la mujer, el agente se identificó como tal, lo que no evitó que el supuesto maltratador llevase a la mujer hasta un coche que estaba aparcado en las cercanías.
Mientras, el agente tomó la matrícula del coche del supuesto agresor y trató de llamar a la policía desde la recepción del hotel, momento en el que el hombre volvió a entrar en el establecimiento y, sin mediar palabra, propinó un puñetazo en la cara al policía y le tiró al suelo, donde le golpeó "salvajemente", tras lo que huyó.
El policía tuvo que ser trasladado a un hospital, donde estuvo un día ingresado con lesiones graves, ha precisado la UFP. La policía hizo las gestiones correspondientes para identificar y localizar al supuesto agresor, Pedro G.J., de 32 años y residente en las Islas Baleares, quien finalmente fue arrestado pocos días después.
El portavoz de la UFP ha explicado que este sindicato ha informado ahora sobre este suceso porque el policía "cumplió con su labor como un ciudadano ejemplar, sin esconderse y actuando". Giraldo ha afirmado que este caso se parece al de Jesús Neira, el profesor universitario que el 2 de agosto de 2008 intervino en defensa de Violeta Santander cuando era maltratada por Antonio Puerta en el vestíbulo de un hotel de Majadahonda. En ese caso el agresor también se apartó del hombre que le recriminaba su actitud, pero a continuación volvió y golpeó a Neira sin mediar palabra, causándoles heridas muy graves por las que estuvo ingresado varios meses.
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