El ayuntamiento de Lalín restringe el uso de agua ante la situación de sequía

La falta de lluvias y las elevadas temperaturas han provocado una situación hidrológica y meteorológica muy crítica. Tal es así que los caudales de agua están un 25% por debajo de los valores habituales para esta época del año. Ante esta situación, en algunos ayuntamientos están comenzando a restringir el uso de agua.

Una de estas localidades que se han sumado a estas restricciones es Lalín, en la provincia de Pontevedra. Así lo ha hecho saber el alcalde a través de un comunicado dirigido a los vecinos en el que explica que "quieren tomar medidas de concienciación ciudadana acerca de la escasez de agua, de su uso responsable y de la necesidad de ahorro".

Además, el regidor advierte de una bajada de nivel de agua acumulada para el suministros en las estaciones de bombeo de Botos y de Pozo Negro. Ante esto, el consistorio ha tomado la decisión de suprimir "el uso de agua potable en los servicios municipales que realizan riegos y lavado de calles y zonas verdes, dejando únicamente y de forma mínima el riego de las rotondas".

A nivel particular, también incluye una serie de medidas. Queda prohibido el uso de agua de la traída municipal para el riego de jardines o fincas privadas, llenar piscinas y cualquier otro uso de agua que no sea para beber, cocinar o para el uso higiénico sanitario. El comunicado explica también que el incumplimiento de estas medidas puede llevar consigo sanciones.

La Oficina Técnica da Seca de la Xunta acordó el pasado 6 de julio mantener una declaración de sequía prolongada en toda la demarcación hidrográfica Galicia-Costa, a la que pertenece este municipio pontevedrés.

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