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Los terremotos registrado este martes por la mañana en el norte de Italia han causado al 16 muertos y 350 heridos, si bien el balance de víctimas podría aumentar porque aún quedaba una persona desaparecida, según un nuevo balance oficial citado por los medios de comunicación locales.

Una mujer de más de 60 años ha sido rescatada con vida a última hora de la tarde de entre los escombros en la localidad de Cavezzo, en la provincia de Módena, la más afectada por los temblores que han sacudido el norte de Italia.

Unas 8.000 personas han tenido que abandonar sus hogares y se suman a las 6.000 que ya tuvieron que salir de sus casas tras el terremoto del 20 de mayo, que afectó a las mismas zonas y en el que murieron siete personas. Las autoridades de la región de Emilia Romaña han habilitado miles de tiendas más para dar refugio a los damnificados.

El temblor tuvo su epicentro en la provincia de Módena, en la región de Emilia Romagna, en la misma zona en la que ya se produjo el terremoto del pasado 20 de mayo, que causó siete muertos y 5.000 evacuados.

Más de 50 réplicas durante la mañana
El primer terremoto se registró a primera hora de la mañana y pudo sentirse en todo el norte y centro de Italia. Tras este primer sismo, la tierra siguió temblando en el norte del país, con numerosas réplicas durante toda la jornada, entre ellas una de 5,3 grados  que mantuvo en vilo a la población, mientras los equipos de rescate buscan entre los escombros a los desaparecidos.

Las autoridades, por su parte, han dispuesto nuevos espacios para alojar a los cerca de 14.000 evacuados, entre los sismos de hoy y del pasado 20 de mayo, habilitando estructuras hoteleras además de campamentos.

Por precaución las oficinas públicas y colegios de toda la zona han sido evacuados, así como las fábricas, entre ellas las de Ferrari, Lamborghini y Ducati. Los medios italianos señalan entre otros daños materiales el derrumbe de la torre de San Felice sul Panaro y de la basílica de San Francisco en Mirandola, y de otras iglesias de la zona.

Entre los muertos figuran un marroquí y un indio, que perdieron la vida en la localidad de San Felice sul Panaro tras el derrumbe de la nave industrial de la empresa de construcción en la que trabajaban y un técnico italiano, que había acudido a la fábrica, precisamente para comprobar su estabilidad.

Muchos afectados por el seísmo del 20 de mayo continúan evacuados
Otras dos personas fallecieron a causa de derrumbes en otra fábrica, que retomó su actividad después haber sido declarada segura tras el terremoto del 20 de mayo, en el municipio de Mirandola, mientras un anciano murió al ser golpeado por una cornisa en Concordia; otra víctima mortal se produjo en Finale Emilia, también al desplomarse su casa.

Cuando todavía se desconoce la envergadura total de los daños ya han surgido las primeras críticas por la decisión de las autoridades de autorizar el acceso a escuelas, viviendas y empresas, tras el terremoto del pasado 20 de mayo. La secretaria del sindicato de base CGIL, Susanna Camusso, hizo hincapié en que varias víctimas del terremoto de hoy son trabajadores que se encontraban en las fábricas lo que, según dijo, "hace pensar en que no se aseguraron las estructuras de forma correcta antes de permitir que las personas volvieran al trabajo".

El primer ministro italiano, el tecnócrata Mario Monti, compareció ante los periodistas tras el temblor registrado a primeras horas de la mañana para garantizar que "se hará todo lo posible y lo antes posible" para llevar ayuda a los ciudadanos, y se mostró convencido de que "se superará este momento".

El subsecretario de la Presidencia del Gobierno, Antonio Catricalà, ha anunciado que el 4 de junio será día de luto nacional en Italia en memoria de las víctimas.

La Fiscalía investiga la muerte de los 15 fallecidos
La Fiscalía de Módena, la región del norte de Italia más afectada por los dos seísmos registrados este martes, ha anunciado la apertura de una investigación para aclarar las causas de la muerte de las quince víctimas mortales que ha provocado el primer terremoto.

Los fiscales quieren estudiar caso por caso cada una de las muertes para determinar con exactitud la causa última de los decesos. El jefe de la Fiscalía de Módena, Vito Zincani, ha creado para tal fin una unidad de crisis para reforzar a la plantilla de guardia del Ministerio Público.

Poco después del terremoto que el pasado 20 de mayo acabó en el norte de Italia con la vida de siete personas, Zincani decidió abrir un expediente informativo para investigar los motivos por los que se derrumbó un almacén de reciente construcción tras el seísmo. Estas indagaciones, de carácter técnico, corren a cargo de la fiscal adjunta de Módena, Lucia Musti

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