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el dueño se encuentra en prisión

Las autoridades ordenan demoler el restaurante del albanés que agredió a un matrimonio español

La autoridad competente ha decidido demoler el restaurante que llevaba operando sin permiso desde hace dos años. Su dueño, Mihal Kokëdhima se encuentra en prisión por agredir a una familia de turistas españoles, lo que ha precipitado la decisión.

La agresión a un matrimonio de turistas españoles no solo le ha costado la cárcel a Mihal Kokëdhima, el dueño del restaurante en Albania, sino también perder el establecimiento que regía. Al parecer, el local llevaba operando sin permiso desde hace dos años y ahora la autoridad competente ha ordenado su demolición. Las labores, que se están practicando por orden de la Agencia Nacional de la Protección del Territorio (IKMT), han comenzado en la mañana de este miércoles y se espera que finalicen en el mismo día. La familia de Kokëdhima no ha presentado ningún recurso ni ha presentado resistencia.

IKMT ha informado en un comunicado que la agresión a los turistas españoles por parte del dueño ha precipitado la decisión de derruir el edificio. Según se indicia en el mismo, el restaurante, con una superficie de unos 2.000 metros cuadrados, operaba sin permiso y al mismo tiempo explotaba económicamente parte de la playa en referencia a las hamacas que había colocado Kokëdhima y por las que cobraba a pesar de no tener licencia. El establecimiento era el único construido en la bahía de Porto Palermo, una de las zonas más bonitas de la costa del mar Jónico del país. Un diario local informa que en 2012 el ayuntamiento de Himara ya intentó demoler el local, pero sin resultado alguno, lo que permitió al dueño seguir ejerciendo con toda tranquilidad su actividad sin documentación alguna.

Mihal Kokëdhima se encuentra en prisión preventiva después de agredir a una familia de turistas españoles y a sus dos compañeros albaneses, después de que estos se quejaran de la comida y el servicio de su establecimiento. El episodio fue grabado por unos de ellos mientras huían en coche del agresor, quien se subió al capó y comenzó a golpear el cristal. Kokëdhima por la policía y acusado de intimidación, daño intencionado y destrucción de propiedad.

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