Roberto Brasero responde a la gran pregunta: ¿Por qué no para de llover?

Seguirán las lluvias y las tormentas durante los próximos días y semanas. De momento, las tormentas del fin de semana volverán a caer en muchas zonas de la Península y en Baleares, sobre todo en zonas del interior, más intensas quizá en la mitad norte y en el este peninsular y no tan fuertes en el centro y en la mitad sur. Esto se debe al aire frío que tenemos en las zonas altas de nuestra atmósfera, heredero de las DANAS que nos han rodeado estos días, y que desemboca en tardes de tormentas en muchas zonas -y muchas de ellas fuertes-.

Lluvia para la semana que viene

La semana que viene también será de lluvias, pero podríamos tener un cambio en la manera de llover. El martes se acercará una borrasca atlántica que parece muy potente y que podría situarse sobre las Azores para, desde allí, enviarnos sucesivos frentes con lluvias.

Las zonas más afectadas serían Canarias y el oeste peninsular, zonas donde hasta ahora ha llovido menos. Ya iremos viendo cómo llegan esas lluvias, pero no sería raro que tuviésemos un descanso en las tormentas el martes y que el miércoles nos llegue otra racha de lluvias por el oeste para que se queden, al menos, hasta el viernes. Descansar para coger fuerzas, vamos.

Y para el resto de junio, más lluvias

Las predicciones semanales de anomalías del Centro Europeo de Predicción siguen insistiendo en semanas con más lluvias de lo normal y temperaturas más bajas. La semana que viene, aunque cambie la dinámica atmosférica, seguiremos teniendo en toda la Península y Baleares más lluvias de lo normal para esa fecha, y ese panorama sería similar para la siguiente semana, la que llega hasta el 18 de junio: también con más lluvia de la media y con temperaturas por debajo de la media.

Todavía algunas tormentas y no mucho calor. A partir de ahí, se reducen las anomalías para irnos ya a un tiempo más propio de esas fechas en la última semana de junio. Y esas ya son fechas calurosas. Así que no es descabellado pensar que el calor pueda llegar de golpe y que justo coincidiendo con la entrada del verano, para el 21 de junio, sea cuando empecemos a tener un tiempo más veraniego.

Se reduce el déficit

Las lluvias del mes de mayo no han servido para llenar los embalses, pero sí para disminuir el déficit pluviométrico que arrastramos en este año hidrológico. Desde el pasado 1 de octubre hasta el inicio del mes pasado había llovido en España un 27% menos de la media. Con los 57 litros por metro cuadrado que han caído de media en este mes, debido sobre todo a las lluvias de los últimos 10 días, se ha reducido un 5% ese déficit.

Aun así, este año hidrológico sigue estando un 22% por debajo de la media en el conjunto de España, con 404 litros por metro cuadrado recogidos hasta ahora frente a los 520 litros por metro cuadrado que sería lo normal o el promedio para esta fecha del periodo que se usa de referencia.