La agencia de calificación crediticia Moody's ha elevado de 'negativa' a 'positiva' la perspectiva del sistema bancario español, su primera mejora en siete años, ya que la "robusta recuperación" de la economía del país está ayudando a fortalecer sus fundamentos crediticios, informa en un comunicado.
"España se comportará mejor que la mayoría de las economías europeas este año y el próximo, con un crecimiento previsto del 2,6% y el 2,2%, respectivamente", afirmó el analista y vicepresidente de Moody's, Alberto Postigo. En este sentido, Postigo añadió que, salvo que se produzca un "shock externo", como la salida de Grecia del euro, no esperan ningún problema crediticio que interrumpa la trayectoria positiva de España en los próximos doce meses.
Pese a todo, incidió en que, aunque la perspectiva de los bancos españoles ha mejorado "considerablemente", aún quedan numerosos desafíos por delante, ya que uno de cada cuatro españoles no tiene trabajo y los niveles de deuda pública y privada son "elevados".
La agencia señala que los bancos mantendrán un considerable nivel de créditos y activos inmobiliarios ejecutados en los próximos doce meses y agrega que el gran volumen de activos fiscales diferidos (DTAs) socavan las mejoradas reservas de capital, ya que representan el 40% del capital de todo el sistema bancario español.
Asimismo, observa un comportamiento de los préstamos "más favorable" para todos los activos, aunque cree que el ritmo de mejora del ratio de morosidad es "menos visible", ya que el sistema sigue desapalancándose.
"Dicho esto, los bancos españoles están ahora mejor posicionados para absorber pérdidas potenciales, después de continuada limpieza del balance, la recapitalización y el refuerzo de las provisiones realizados en los últimos años. Los bancos se están volviendo también más rentables", remarcó Postigo.
Además, la agencia de calificación también espera una reducción de los costes crediticios, lo que compensa la tendencia negativa de los ingresos e impulsa los beneficios netos de los bancos.
Por otro lado, añade que tras los cambios en la legislación europea ha reducido "significativamente" sus expectativas de un apoyo del Gobierno a la banca española, que actualmente sólo se traduciría en una "significativa" reducción de los riesgos para acreedores senior y depositantes junior de los bancos con importancia sistémica significativa.