La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, ha advertido hoy de que el plan contra el empleo sumergido que previsiblemente aprobará el Consejo de Ministros mañana no supone una amnistía para ningún empresario puesto que pagarán "lo debido", aunque con "facilidades".
"Puedo asegurar que este plan no supone ninguna amnistía para nadie", ha recalcado Rodríguez en declaraciones en Arriondas (Asturias) tras participar en una actividad escolar de fomento de las iniciativas empresariales emprendedoras y el cooperativismo. La secretaria de Estado ha señalado que el plan permitirá a los empresarios que paguen lo que deben a la Seguridad Social paulatinamente, para que "no lo tengan que pagar todo de una vez, sino que tengan facilidades para pagarlo, pero tendrán que pagarlo; por lo tanto, no es una amnistía".
"No vamos a hacer una previsión de afloramiento, es muy difícil cuantificarlo; el Gobierno se conformaría con mandar un mensaje claro y nítido a la sociedad de tolerancia cero frente a quien está defraudando las normas, tolerancia cero frente a quien no cumple las reglas, tolerancia cero frente a quien tiene un trabajo no declarado", ha dicho la secretaria de Estado de Empleo.
Según estudios de la OIT y del FMI "muy solventes", según ha indicado Rodríguez, en España la tasa de economía sumergida está en torno al 20 %, pero, ha añadido, similar a la de otros países del entorno, pues esos mismos estudios indican que "la tasa de empleo sumergido de los países europeos es prácticamente la misma que de España".
Rodríguez ha subrayado que el plan extraordinario de afloramiento de empleo sumergido "no es lo primero que va a hacer el Gobierno para luchar contra la economía sumergida", ya que la inspección de trabajo "hace ya mucho tiempo que viene controlando, vigilando y trabajando" en esa dirección.
Asimismo, ha destacado que el empleo sumergido perjudica a los trabajadores, porque va contra sus derechos, perjudica a los empresarios que cumplen, "que son la mayoría y están en competencia desleal" con los incumplidores, y perjudica a la economía en general y "a toda la sociedad". "Con que fuéramos capaces de lanzar el mensaje de tolerancia cero contra el empleo sumergido, habríamos ganado mucho", ha dicho.