Justo Gallego, es un albañil y artesano de Mejorada del Campo (Madrid). Este hombre lleva más de medio siglo construyendo una catedral con sus propias manos. Su templo tiene nada más y nada menos que 28 cúpulas y dos mil vidrieras y desafía los cánones arquitectónicos.
Hoy es un día especial, Cumple 89 años y la localidad donde ha nacido, Mejorada del Campo, pone su nombre a este parque. Un regalo, que humildemente, rechaza.
Justo usa curiosos moldes, como bidones de gasolina para las columnas o pelotas de juguete para el interior de la catedral y la mayor parte de sus materiales son reciclados.
La Iglesia, dedicada la Virgen del Pilar, refleja la devoción que ha permitido a este anciano despertarse cada mañana con entusiasmo.