Juan está empeñado en ver a Soledad, y sus hermanos, que saben lo que hay en juego, prefieren tumbarle por la fuerza a que se salga con la suya. Rosario les ha pedido que no se separen de él, pero también se lo pide a Soledad, no pueden seguir estando juntos, hay mucha gente que sufriría las consecuencias.

Melquíades sigue en casa de los Ulloa y está empeñado en que su amigo eche un trago con él. Raimundo confiesa que una vez fue alcohólico y que su mujer le ayudó a salir del infierno, no puede volver a caer. Melquíades confiesa que está siendo perseguido por anarquista.

Los Castañeda han trasladado el cadáver a otro punto, pero estos movimientos no pasan desapercibidos para la familia de los jornaleros que avisan a Tristán de que ha habido movimiento.

Mientras tanto,  Don Anselmo se ha propuesto desenmascarar a Pepa a como dé lugar y está haciendo preguntas por el pueblo.