Francisco Gibaja lleva una de esas prótesis, y está asustado. "El médico me comentó que, en principio tenían que hacerme unas pruebas de rayos X porque la prótesis que yo llevo se estaba desajustando". Francisco enseguida se puso en contacto con la empresa DePuy, responsable de la fabricación de las prótesis. La respuesta que recibió le dejó más preocupado si cabe, ya que le preguntaron si se había hecho alguna analítica.

"Si me preguntaron esto, es porque tienen miedo de que se pueda haber desprendido algo de material con el que está fabricada la prótesis y que es de cromo y cobalto, materiales muy pesados y contaminantes", asegura Francisco.

El Ministerio de Sanidad no se ha pronunciado públicamente sobre este asunto, aunque sí ha emitido un comunicado destinado sólo a los profesionales. Queda en manos de los médicos hacer público o no este comunicado a los pacientes.