La confianza de los consumidores subió en noviembre, debido al significativo aumento de las expectativas de que la economía y trabajo mejoren en los próximos meses, aunque también ha mejorado la percepción de la situación económica actual. El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se ha situado en 72,3 puntos, 7 puntos más que un mes antes y 27,3 puntos más que en el mismo mes de 2012.
No obstante, el indicador sigue estando por debajo de los 100 puntos que marcan el límite entre una percepción favorable y una negativa. De acuerdo al resultado de noviembre, los consumidores esperan que la situación económica en general y la suya en particular vaya a mejor en los próximos seis meses.
La percepción de la situación actual también ha ido a mejor, pero lo hace sobre todo en comparación con el año anterior, cuando la económica era valorada con mucho más pesimismo. Asimismo, en noviembre se observa un ligero aumento en las expectativas de consumo de bienes duraderos y el ahorro, junto con un descenso en las expectativas de inflación y el mantenimiento de la confianza en la estabilidad de los tipos de interés.
Según el sondeo que el CIS usa como base de este indicador, menos de la mitad de los españoles (45,5 %) considera que su situación económica actual es peor que hace seis meses, en tanto que el 46 % la ve igual y un 8,1 % dice que ha mejorado. Aquellos que creen que su situación han empeorado señalan como causas el alza continuada de precios, la disminución de los ingresos familiares y la situación de desempleo de alguno de los miembros del hogar. El 27 % asegura que ahorra "un poco de dinero" a final de mes, mientras que el 42,9 % llega justo, el 16,4 % tiene que echar mano de sus ahorros y el 9,4 % se ve obligado a contraer deudas.
La situación del país sigue siendo peor percibida, ya que el 59,8 % cree que la economía española ha empeorado en el último medio año, entre otras cosas porque una de cada cuatro personas sigue teniendo en su entorno a una o dos personas en paro y buscando trabajo.
